Declarada Monumento Nacional en 1884
Tudela, por su importancia histórica, y por su carácter de ciudad en la que convivieron diversas culturas a lo largo de la Edad Media, se convierte en un lugar con una riqueza monumental envidiable, tanto en construcciones civiles, como religiosas. La Catedral es, sin duda, el principal monumento de la ciudad, y uno de los más notables de la Navarra monumental.
El edificio fue concebido como Colegiata de Santa María, y como tal figuró hasta 1784, año en el que fue elevada a la dignidad de Catedral por Pío VI, a instancias de Carlos III.
Por su importancia histórico-artística fue declarada Monumento Nacional en 1884.
Comenzó a construirse a finales del siglo XII, a la par que la Mezquita ubicada en este espacio se destruía, así que parte de su arquitectura corresponde al estilo románico y según van avanzando las obras es el nuevo estilo gótico del siglo XIII quien se impone.
Tendencias arquitectónicas
Se trata de un edificio que sigue las tendencias de la arquitectura hispano-languedociana, realizado bajo los preceptos de la Orden del Cister. Fue construida en piedra sillar bien escuadrada. Para el año 1188 se hace la dedicación de lo erigido hasta entonces, de manera que las obras estarían ya lo suficientemente avanzadas para darles uso. El Arzobispo de Tarragona, Don Raimundo de Rocabertí consagró el ara de su altar en 1204.
Planta
Su planta de cruz latina presenta tres naves con cuatro tramos cada una, de las cuales la central y principal es la más amplia y de tramos rectangulares, rematada por un crucero de cinco tramos y una cabecera con profundo ábside central, mientras que las naves laterales tienen tramos cuadrados.
Cubiertas
Las cubiertas que emplean, tanto para las naves laterales como para el crucero, son bóvedas de crucería de nervios trebolados, que confluyen en claves decoradas con temas vegetales, florales y heráldicos. El sistema de cubiertas de la cabecera consta de un ábside principal de cubierta gallonada, dos capillas laterales resueltas con bóveda de horno y otras dos laterales extremas cubiertas con bóvedas de arista.
Decoración
Diversidad artística
Exterior
En el exterior se abren tres portadas: la más antigua es la de la Virgen, al Sur; en el Norte se ubica la de Santa María, y en el Oeste, a los pies del templo, la principal, llamada Puerta del Juicio. Ésta última, es de complicada ejecución y espectacular, tanto en conjunto como en el detalle de la simbología representada en escultura monumental.
También al exterior destacamos la obra de la Torre Nueva, del siglo XVII. Es una espectacular construcción, elevada con un notable esfuerzo arquitectónico, y actualmente elemento fundamental de la fisonomía de la ciudad de Tudela.
Interior
Al interior del templo observamos numerosas capillas con diversas advocaciones: el altar mayor con su impresionante retablo gótico, la de San Joaquín con el retablo de Santa Catalina, la de San Martín con hermosa reja plateresca, la de San Juan Evangelista (donde se ubica la Virgen Blanca), la de la Dolorosa (retablo barroco), la de Santa Ana (espléndido barroco, presidida por la talla gótica de la patrona), la también barroca del Espíritu Santo o la capilla de la Virgen de la Esperanza.
Dentro de este rápido repaso citaremos también el coro y trascoro, el precioso órgano barroco, la sacristía, la valiosa sala capitular, y, cómo no, el claustro románico de la Catedral, que forma parte del Museo de Tudela.
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